"¿Quieres saber sobre nosotros? Sobre los chicos de los acantilados, eso es fácil. Nuestros padres viven junto al oceano y levantan un muro a sus espaldas, nos envian a colegios privados, contratan a vigilantes con uniforme que nos llevan a todas partes en coches utilitarios. Con todo esto quieren demostrar que nosotros estamos por encima del resto de los mortales, vivimos sobreprotegidos.
Nos vestimos como raperos y hablamos como el culo ¿y qué? Es nuestro rollo. Basicamente lo que hay que recordar és que nada de eso importa realmente, solo somos adolescentes y estamos aburridos, totalmente aburridos. Odiamos la cultura de los putos ricos blancos, toda su mierda, es una puta locura. Y lo más triste es que solo somos blancos intentando imitar a los negros"
Las famílias más adineradas de Los Angeles habitan en el barrio más pijo y cutre de toda la ciudad, Hollywood Hills. Casi siempre son actores, cantantes y demás personalidades de estos mundillos los que habitan esta zona, como suele ser típico los padres de família se pasan la mayor parte del tiempo acudiendo a premiers, fiestas y todo lo que sirva para lucir palmito dejando al cargo de institutrices y niñeras el cuidado de sus hijos. Lo poco que podrían imaginar es que la adolescencia criada en este tipo de situaciones crece sin valores, sin personalidad y sin identidad por eso nace lo que vendría a llamarse "Los chicos de los acantilados" un grupo de jóvenes sin historia que imita la cultura de otros para intentar buscar su propia identidad.
Se suelen dejar ver por Northridge, uno de los barrios más deprimentes de la ciudad, habitado en su mayoria por hispanos y con un gran nivel de delincuencia. Allí bajo una falsa máscara de realidad se sienten ellos mismos, trafican con droga, se acuestan con vete tu a saber quien y si la polícia los pilla ni se preocupan en llamar a sus padres, total, en casa no les espera nadie.